En el corazón del sur de Chile, donde la naturaleza es protagonista y el aire huele a tradición, nació Cocina de Campo. Lo que comenzó como un emprendimiento con alma rural y pasión por los sabores auténticos, pronto se transformó en una propuesta irresistible para quienes buscaban algo diferente: asados en vivo, decoración de campo y celebraciones con ese calor humano que no se puede imitar.
Ya sean matrimonios, eventos corporativos o celebraciones familiares, cada experiencia que Cocina de Campo ofrece combina lo mejor del sabor chileno con un entorno único, natural y lleno de encanto. El equipo no solo cocina, crea atmósferas. No solo sirve, acompaña. Cada evento tiene un espíritu propio, rústico, elegante y profundamente humano.
Pero a medida que crecía la demanda, también lo hacía la necesidad de una mejor organización. Coordinaciones con proveedores, planificación logística, gestión de fechas, clientes, personal y locaciones comenzaron a absorber demasiado tiempo. La esencia del negocio estaba en riesgo de diluirse entre papeles y pendientes.
Ahí fue donde apareció SEVEM.
Con la plataforma, Cocina de Campo logró transformar su operación sin perder su alma. Todo quedó centralizado, automatizado y bajo control: desde el contacto con los novios hasta la coordinación del staff y los detalles de montaje. SEVEM les dio estructura sin quitarles autenticidad, permitiéndoles enfocarse en lo que más aman: crear momentos inolvidables.
Hoy, cada evento fluye como un buen asado: con calma, precisión y mucho sabor. Y detrás de esa armonía, está SEVEM, trabajando silenciosamente para que todo resulte perfecto.
