Todo comenzó con una pregunta simple, pero poderosa: ¿Por qué seguir ofreciendo lo mismo de siempre? Esa fue la chispa que encendió el camino de La Coloquial, un bar catering que decidió romper con lo tradicional para crear algo diferente, auténtico y lleno de sabor.
Desde sus primeros eventos, el equipo detrás de La Coloquial entendió que un cocktail no es solo una bebida: es una extensión de la personalidad de quien lo toma, un detalle que puede transformar una celebración común en un recuerdo inolvidable. Con creatividad, pasión y técnica, empezaron a diseñar mezclas únicas inspiradas en los gustos y estilos de cada cliente.
Pero a medida que crecían y se hacían conocidos por sus sabores únicos y su propuesta atrevida, también aumentaban las exigencias. Las reservas se volvían más frecuentes, los eventos se solapaban y la gestión de ingredientes, staff y logística empezaba a volverse caótica. Entre tantas tareas, corrían el riesgo de perder la esencia que los hacía únicos.
Fue entonces cuando descubrieron SEVEM. Con esta plataforma, lograron centralizar sus pedidos, controlar la logística de cada evento y mantener una comunicación clara con los clientes. Ya no tenían que lidiar con papeles sueltos, mensajes por todos lados o confusiones de último momento.
Gracias a SEVEM, La Coloquial pudo reenfocarse en lo que realmente los define: crear cocktails únicos para momentos inolvidables. Porque cuando la gestión fluye, la creatividad se sirve mejor.